miércoles, 23 de febrero de 2011

Teléfono fotográfico

 Las imágenes nos proporcionan información, y a una velocidad espantosa, pero según nuestra capacidad de descifrar esta información el mensaje que recibimos puede diferir en unos y otros.
El siguiente proyecto surgió al recordar un juego, que de pequeños seguro que jugamos alguna vez, en el que el primer participante le daba un mensaje al siguiente y este a su vez repetía el mensaje al siguiente, y hasta que llegaba al último, que lo decía en voz alta. Aplicamos el mismo mecanismo pero con imágenes. Cada cual interpretó la imagen que recibía como quería, y debía transformarla en una nueva, pero con el mismo mensaje esencial, según su visión.
Aunque la intención que apliquemos en una fotografía pueda parecer muy clara y directa, el espectador la interpretará como buenamente pueda.

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